En la actualidad optar por un préstamo bancario es cada vez más común entre los ciudadanos españoles, ya que este ha demostrado ser el método más efectivo para poner fin a los problemas de liquidez.
Los préstamos bancarios son operaciones a través de las cuales una entidad financiera accede a suministrar una cantidad de dinero determinada a un solicitante y este a cambio, se compromete al pago de intereses con la devolución del mismo, siendo recibidos en forma de cuotas periódicas.
Por lo general la cantidad de dinero solicitado en un préstamo bancario, va destinada a la compra de un bien o servicio concreto.
¿Qué son préstamos bancarios?
El préstamo bancario es una operación, amparada en un contrato, que permite a una persona, física o jurídica, adquirir un determinado bien o servicio, financiar un proyecto personal o de negocio, etc.
Gracias a que una entidad bancaria o de crédito le adelante el capital o dinero necesario para ello, a cambio de devolverlo bajo determinadas condiciones previamente acordadas entre las partes, como plazos, comisiones, intereses, penalizaciones en caso de incumplimiento, etc.
Cuando una persona solicita un préstamo bancario, es muy importante que tenga claro cuáles son las responsabilidades que asume una vez haya suscrito el contrato, para evitar inconvenientes futuros.
Se debe considerar la capacidad de pago que se posee para saber si puede cumplir con las obligaciones establecidas, ya que la ganancia del banco está en los intereses que recibe cada vez que el deudor amortiza el pago de una cuota. Verificada la capacidad de pago del solicitante, la entidad bancaria diseña la estructura de pago, que tendrá como objetivo garantizar la devolución total del capital prestado junto con los intereses, comisiones o algún gasto asociado.
Por lo general la forma de pago es la amortización de cuotas periódicas. Por otra, parte también resulta muy importante conocer la credibilidad de la entidad financiera.
¿Cuáles son los elementos del préstamo bancario?
Los créditos bancarios requieren de un conocimiento previo de sus características ya que son un compromiso importante.
Los préstamos bancarios podemos dividirlos en varias clases en función de su naturaleza.
En un préstamo bancario el banco pone a disposición del deudor una cantidad fija de dinero, que debe ser devuelta, junto a los intereses, en un tiempo predeterminado. Suele ser una operación a mediano o largo plazo, que se amortiza en cuotas regulares, a medida que el cliente lo va pagando.
Es por eso que a continuación y para tu mayor conocimiento te mencionamos los elementos requeridos en un préstamo bancario:
- Capital principal: Es la cantidad de dinero solicitada al banco. Es decir, la cantidad de dinero que se ha prestado y sobre la cual se pagará un interés en función de la duración del préstamo y riesgo del adquiriente del préstamo.
- Interés: es el coste financiero del préstamo, es decir, el precio del dinero. Es el cargo que se cobra por la utilización de dinero o capital ajeno durante un tiempo y viene representado en porcentaje sobre el principal.
- Cuota: cada uno de los pagos de devolución donde vengan repartidos el principal y el interés.
- Plazo: es el tiempo durante el cual se va a utilizar el préstamo. El plazo contará desde que se inicia el contrato hasta que se abone la última cuota, devolviendo así la totalidad del principal y sus intereses.
- Prestamista: es el agente que presta el dinero y al cual debe devolverse junto a unos intereses.
- Prestatario: persona que recibe el capital y debe devolverlo conforme a lo pactado, junto a unos intereses.
Tanto el prestamista como el prestatario pueden ser personas físicas o jurídicas.
¿Cuál es la estructura del préstamo bancario?
Los préstamos bancarios se han convertido en una herramienta fundamental en la que nos podemos apoyar para crecer y consolidar nuestro patrimonio personal.
Al solicitar un préstamo bancario es importante conocer su estructura y los conceptos básicos que lo componen; esto podrá ayudar a manejar las deudas de manera consciente y la planificación será mejor.
A la hora de solicitar un préstamo bancario se deben tener en cuenta diferentes aspectos, tal y como que la entidad bancaria deberá realizar un estudio de viabilidad sobre el riesgo de la operación, con el fin de decidir si se aprueba o no; otro aspecto a considerar es el tipo de interés a pagar, ya que es el precio que cobrará la entidad bancaria por conceder la operación y se debe prestar especial atención no solo al tipo de interés sino al TAE. Por otra parte, hay que tomar en cuenta también el plazo de devolución.
En el caso de que la entidad decida otorgar el préstamo bancario, deberá hacer entrega al prestatario de una oferta vinculante en la que se concretarán todas las condiciones aplicables al mismo.
Existe una gran diferencia entre las garantías que exige un préstamo personal o al consumo con respecto a las de un préstamo hipotecario, ya que en este último, la principal garantía de cumplimiento de la obligación de pago, es el bien real que se hipoteca. Esto significa que en caso de impago, la propiedad del inmueble pasará directamente a la entidad bancaria.
Además de la garantía del inmueble, en los préstamos hipotecarios se avala con la garantía personal del solicitante. En el caso de un préstamo personal, la garantía de cobro se basa en todos los bienes presentes y futuros que tenga el solicitante.
Esto implica un mayor riesgo para la entidad bancaria, por lo que este tipo de préstamos tienen intereses más altos y su devolución será en un período más corto.
La amortización de un préstamo al ser una operación financiera, debe cumplir con el principio de equivalencia financiera.
Es decir, las cantidades entregadas por el prestamista y el prestatario deben ser equivalentes de acuerdo con una determinada ley financiera. Generalmente estas operaciones se valoran a través de las leyes financieras compuestas de capitalización y descuento. Si actualizamos todos los términos amortízatelos (cuotas), uno a uno, hasta el origen, el resultado de la suma debería ser igual al capital solicitado en el préstamo.
¿Qué son los préstamos personales?
Estos préstamos bancarios son aquellos que se utilizan para llevar a cabo acciones relacionadas con lo que es la compra de servicios y bienes de consumo, para invertir en cosas imprevistas como viajes, reparaciones y otros. Por regla general estos préstamos no tienen un importe elevado.
La entidad bancaria antes de conceder el préstamo estudia a la persona que lo solicita, como los bienes que posee y la capacidad que tiene de pago. Este tipo de préstamo tiene intereses más elevados.
¿Qué son los préstamos al consumo?
Los préstamos bancarios al consumo son aquellos destinados a la compra de bienes y servicios de consumo, como pueden ser un coche, un televisor, un ordenador, muebles, etc. No son de un importe elevado y los intereses son más altos.
El prestatario responde de ellos con sus bienes presentes y futuros, por lo que la entidad prestamista evalúa y estudia su solvencia a través de justificantes de ingresos, un inventario de bienes o una declaración jurada de su patrimonio.
¿Qué son los préstamos de estudios?
Este tipo de préstamos bancarios son muy comunes en países como los E.E.U.U, aunque su uso se está mundializando.
Tienen como objetivo ofrecer una ayuda económica para financiar la totalidad o una parte de cursos de idiomas, una carrera universitaria, un máster, estudios en el extranjero, entre otros.
Pueden ser concedidos por entidades bancarias u organismos oficiales de crédito y suelen tener, por lo general, condiciones de financiación más ventajosas respecto a las fórmulas tradicionales. Cuentan con plazos de amortización de hasta diez años y amplios períodos de carencia.
¿Qué son los préstamos hipotecarios?
Este préstamo bancario es el que permite disponer de la cantidad necesaria para comprar o rehabilitar una vivienda u otro inmueble. Las entidades financieras exigen una garantía antes de conceder el préstamo, que puede ser el propio inmueble o una garantía personal. Los plazos para su devolución son más largos y los tipos de interés inferiores a la de los préstamos personales.
La contratación de una hipoteca es una de las operaciones financieras más importantes para una familia o individuo.
Esperamos haya sido de ayuda a tu conocimiento.